LAS PIERNAS DE UNA MUJER PUEDEN DECIR CÓMO ES

En última instancia, las relaciones sexuales saludables se construyen sobre la empatía, la curiosidad y el respeto mutuo. Conocer la anatomía, practicar una comunicación abierta y valorar el consentimiento crean las condiciones en las que ambas personas pueden sentirse seguras y apreciadas. El placer crece con más fuerza cuando nadie se siente presionado, sino libre de explorar, responder y conectar a su propio ritmo. En ese espacio de confianza y comprensión, la satisfacción no solo es posible, sino profundamente significativa.