El toque final: vitamina E
Para realzar la preparación, añada unas gotas de aceite de vitamina E. Un auténtico escudo nutritivo que protege la barrera natural de la piel y prolonga la frescura de la mezcla.
Antes de cada uso, agite el frasco para mezclar bien los ingredientes y luego rocíe sobre el rostro y el cuello.
Mantenga la loción en el refrigerador y úsela dentro de diez días para disfrutar de toda su frescura.
Piel radiante sin gastar una fortuna
Este tónico de arroz, clavo y agua de rosas rivaliza con los productos de cuidado facial de alta gama: hidrata, suaviza, ilumina y reafirma la piel de forma natural.
Un ritual de belleza sencillo, sensorial y económico que devuelve la luminosidad a la piel… y te da el placer de cuidarte a diario.
