Perfecto para un masaje nocturno, este aceite hace maravillas en la piel cansada o irritada.
Paso a paso: Calentar suavemente los clavos de olor machacados en aceite de coco o jojoba. Dejar infusionar durante unas horas, colar y guardar en un lugar oscuro.
Modo de empleo: Masajear unas gotas sobre el rostro limpio, concentrándose en las zonas que se desean revitalizar.
¿Por qué nos encanta? Porque nutre, promueve la elasticidad de la piel y restaura la luminosidad que creíamos perdida.
Un sérum de noche personalizado
