¡Esto añade una excelente razón a tu pausa frutal diaria!

Los hábitos correctos para disfrutar de todos los beneficios

Conserva la piel: ahí es donde se encuentran las fibras y los antioxidantes.
Una manzana al día (unos 150 a 200 g) es suficiente para sentir los efectos.
Si tienes el estómago delicado, elige los que estén cocidos o maduros.
Y para preservar el esmalte de tus dientes, recuerda enjuagarte la boca después de probar.

Por supuesto, una manzana no es una comida completa: forma parte de una dieta variada y equilibrada, sin sustituir los platos principales.