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Las causas del mal olor de pies pueden ser la sudoración excesiva
, una reacción natural del cuerpo para enfriarse y compensar el calor que se produce cuando los pies se someten a tensión durante el movimiento. Cuando el sudor entra en contacto con la piel, la ropa o el calzado, se produce un olor desagradable.
Las uñas encarnadas se hunden en la piel, causando infección, inflamación y, a menudo, supuración. Las personas que usan calzado ajustado tienen mayor riesgo de sufrir mal olor.
Pies planos: en los pies planos, el peso corporal no se distribuye correctamente y la presión se concentra principalmente en la superficie interna. La piel se pliega hacia la uña, especialmente en el dedo gordo, lo que suele provocar llagas.
Hongos: en este caso, el mal olor suele aparecer debido a una infección por hongos al alterar la postura. Las zonas afectadas se humedecen, lo que explica el fuerte olor.
Hiperhidrosis local: una afección en la que los pies (u otras partes del cuerpo) sudan profusamente sin motivo aparente.
Problemas renales: en este caso, junto con el agua, se excretan toxinas y productos de desecho, que deberían eliminarse por la orina, pero debido a una disfunción renal, esto ocurre con el sudor.
