Si notas ardor intenso, enrojecimiento fuerte o picor, retira la mascarilla y no vuelvas a usarla.
Nunca dejes la mezcla preparada de un día para otro: lleva huevo crudo, así que prepárala justo antes de usar y desecha lo que sobre.
Si estás bajo tratamiento dermatológico, consulta con tu especialista antes de aplicar remedios caseros.
Usada con cuidado, esta mezcla puede ser un pequeño “shot de frescura” para esos días en que tu piel luce apagada y quieres darle un toque más liso y luminoso de forma puntual.
