Una rutina de cuidado de la piel suave y protectora puede marcar una gran diferencia. Use limpiadores suaves sin perfume y humectantes enriquecidos para mantener la piel hidratada y resistente, y evite la exfoliación agresiva o el frotado enérgico.
Los productos que contienen vitamina C o retinoides pueden ayudar a fortalecer la piel con el tiempo, pero introdúzcalos lentamente y pruebe primero para evitar la irritación, especialmente en pieles sensibles y envejecidas.
7. Protección solar inteligente para prevenir nuevas manchas
El daño solar juega un papel importante en el debilitamiento de la piel y los vasos sanguíneos, por lo que la protección solar diaria es esencial. Aplique un protector solar de amplio espectro con al menos FPS 30 en las manos todos los días, incluso cuando esté nublado.
Cuando esté al aire libre, use mangas largas o guantes de protección solar y vuelva a aplicar protector solar con regularidad. Estos sencillos hábitos pueden reducir significativamente la formación de nuevas manchas moradas.
