Quienes padecen de reflujo gastroesofágico o tienen una digestión sensible pueden encontrar que el jengibre, al estimular la producción de ácido gástrico, empeora su malestar. Asimismo, no es recomendable para personas con cálculos biliares, ya que al estimular la producción de bilis, podría desencadenar un cólico. Para la mayoría, no obstante, el jengibre es un aliado seguro si se integra en la dieta con moderación y sentido común.
Recetas Seguras y Beneficiosas
1. Infusión Digestiva y Energética (Para tomar por la mañana)
Ingredientes: Una rodaja de 1-2 cm de jengibre fresco, 1 taza de agua, jugo de ½ limón y miel opcional.
Preparación: Lava y ralla finamente el jengibre (no es necesario pelarlo). Lleva el agua a ebullición, apaga el fuego y añade el jengibre rallado. Tapa y deja infusionar entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la intensidad deseada. Cuela, añade el limón y endulza al gusto.
Indicaciones: Ideal para tomar en el desayuno o después de las comidas principales para favorecer la digestión. Se recomienda consumir por la mañana para aprovechar su efecto energético sin interferir con el sueño.
