Virus: origen de las formas más frecuentes, generalmente benignas.
Bacterias: responsables de formas graves, como infecciones invasivas en meningococos.
Champiñones o parásitos: menos frecuentes, pero a menudo asociados a un sistema inmunitario eficaz.
Ciertas bacterias, como las que causan la meningitis o la enfermedad neumocócica, pueden volverse asintomáticas en la garganta antes de penetrar en la circulación sanguínea y causar una infección invasiva.
¿Son sorprendentes estos síntomas?
Los signos de la meningitis pueden variar según la causa, pero ciertos síntomas deberían alertarte:
