Mi hijo y su esposa habían vivido en mi casa durante ocho años. Cuando nació el bebé, mi nuera empujó a mi esposa a un lado y gritó: “¡No lo toques, estás impura!» Mi corazón se hundió. Llamé a mi hijo y le dije tres palabras que los dejaron sin palabras.

“¿Por qué entonces permites que tu esposa le haga daño a tu madre?”

Lo dejé con esa pregunta.

Mientras caminaba por el pasillo, escuché a Everly al teléfono, con un tono animado y seguro.

“Oh, es perfecto,” dijo. “Tenemos toda la casa para nosotras. La anciana ahora se queda generalmente arriba, y Steven es completamente manejable… ¿Por qué nos mudaríamos? Casa gratis, comida gratis, niñera incorporada. Es como ganar la lotería… Confía en mí, no se van a ir a ninguna parte. Martha está demasiado abatida y Steven demasiado permisivo. Para cuando se den cuenta de lo que está pasando, tendremos todo exactamente como queremos.”

Me quedé paralizado, escuchando a mi nuera hablar de nuestra familia como si fuéramos víctimas en una larga estafa.

Esto no era estrés de madre primeriza.

Esto era Everly mostrando su verdadero rostro, convencida de que no habría consecuencias.

Los días siguientes observé con más cuidado.

El jueves, mientras buscaba documentos de seguro en mi viejo archivo del sótano, encontré algo que me heló la sangre: un montón de facturas de servicios públicos, todas a nuestro nombre, todas a nombre de Everly.

Al final había una solicitud de reenvío de correo de seis meses atrás, en la que todo el correo para nuestra dirección se enviaba primero a su nombre.

Se lo mostré a Martha.

Su rostro se puso pálido. “Steven, ¿qué significa esto?”

“Creo,” dije con voz firme, “que está intentando establecer residencia legal. Para reclamar esto como su domicilio principal.”

“Está tratando de quedarse con nuestra casa.”

En ese momento, Everly apareció en la cocina, con el bebé en brazos. “¿Todo bien?” preguntó, con voz dulce y preocupada.

Sostuve el montón de papeles. “Everly, ¿por qué están nuestras facturas a tu nombre?”

Por un segundo su máscara se deslizó.