Prepara los ingredientes: comienza reuniendo los ingredientes en un bol pequeño. Mide dos cucharadas de harina integral y una cucharada de aceite de coco.
Mezcla hasta formar una pasta: agrega una pequeña cantidad de agua (unas gotas a la vez) y revuelve. Debes crear una pasta espesa que no sea demasiado líquida, pero lo suficientemente suave como para esparcirla sobre la piel. Si la mezcla está demasiado seca, agrega un poco más de agua; si está demasiado líquida, agrega un poco más de harina.
Limpia tu rostro: antes de aplicar la pasta, limpia tu rostro a fondo para eliminar la suciedad, los aceites y el maquillaje. Sécate la piel con una toalla limpia.
Aplique la pasta: una vez que la piel esté limpia, tome una cantidad generosa de la pasta y aplíquela en las áreas donde desea eliminar el vello facial no deseado. Asegúrese de aplicarla en la dirección del crecimiento del vello para garantizar resultados efectivos.
