En un bowl coloca la leche tibia, levadura, huevos, azúcar y la mantequilla derretida mezclar por 1 minuto luego añade harina de trigo común y la sal
Mezcla con una cuchara de madera o espátula hasta formar una masa.
Pasa la masa a una superficie enharinada y amasa por 10–12 minutos hasta que esté suave y elástica.
Tip: Si está muy pegajosa, puedes agregar un poco más de harina, pero sin excederte para no endurecer el pan.
Una vez amasada, incorpora las frutas confitadas, distribuyéndolas bien por toda la masa.
Coloca la masa en un bowl engrasado, cúbrela con un paño limpio o plástico film y deja reposar en un lugar cálido durante 45 minutos o hasta que duplique su
tamaño.
Desgasifica ligeramente la masa y porciona en 11 a 12 unidades luego forma bolitas y estira la masa con la ayuda de un rodillo y enrolla
Colocar en molde engrasado y dejar reposar 30–40 minutos más, tapado, para que leve nuevamente.
Pincelar con yema de huevo
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Hornea durante 35 a 45 minutos, o hasta que esté dorado por fuera y al insertar un palillo, este salga limpio.
Tip: Si se dora muy rápido, cúbrelo con papel aluminio a mitad de cocción.
Deja enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar. Opcionalmente, puedes pincelarlo con almíbar o espolvorear con azúcar glass para darle un toque final.
