Hornea en horno precalentado a 180 °C (356 °F) durante unos 50 minutos, hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
Deja enfriar el pastel al menos 30 minutos después de hornearlo antes de desmoldarlo y servirlo.
Consejos:
Para una versión más cremosa, puedes sustituir parte del yogur por ricotta light.
El pastel se puede servir con fruta fresca, compota de frambuesa o una pizca de canela.
Se conserva en el frigorífico de 2 a 3 días en un recipiente hermético.
