Personas mayores, les imploro que dejen de hacer estos 5 ejercicios que dañan lentamente su corazón.

4. Saltos, movimientos rápidos y cambios repentinos de dirección

Los saltos de tijera, subir escaleras rápidamente, los burpees o las clases intensas de aeróbic pueden parecer inofensivos, incluso revitalizantes. Pero después de los 60, estos mismos movimientos pueden dañar silenciosamente un cuerpo que ya no tolera el impacto, la velocidad o los cambios bruscos tan bien como antes.

Con la edad, nuestro sistema nervioso reacciona con mayor lentitud, nuestro equilibrio se vuelve menos fiable y nuestras arterias se endurecen. Los cambios bruscos de movimiento suponen un esfuerzo considerable para el sistema cardiovascular: la presión arterial puede fluctuar, el corazón puede latir de forma irregular y el suministro de oxígeno puede ser insuficiente.

5. Hacer ejercicio demasiado tarde por la noche: cuando las buenas intenciones interrumpen la profunda sanación del corazón

Hacer ejercicio por la noche puede parecer una buena idea, pero para las personas mayores de 60 años, lo que parece conveniente a veces puede comprometer uno de los procesos más vitales que necesita el cuerpo: el sueño reparador.

Incluso una actividad física ligera muy cerca de la hora de dormir puede estimular el sistema nervioso, acelerar el ritmo cardíaco y retrasar la transición natural del cuerpo al sueño reparador. Dormir mal está directamente relacionado con la hipertensión, el aumento de la inflamación, la resistencia a la insulina y las arritmias cardíac