El Dr. Mercola señala una posible relación entre la proteína de la espícula de la vacuna y las enfermedades priónicas, trastornos neurodegenerativos mortales causados por el plegamiento incorrecto de las proteínas cerebrales. Cita el trabajo de la Dra. Stéphanie Senneff, investigadora del MIT, quien identificó secuencias en la proteína de la espícula del SARS-CoV-2 que comparten similitudes con las regiones formadoras de priones. La hipótesis es que la proteína de la espícula, en particular la proteína producida tras la vacunación (que habría sufrido ciertas modificaciones en comparación con la proteína viral natural para optimizar la respuesta inmunitaria), podría promover el plegamiento incorrecto de las proteínas y aumentar el riesgo de trastornos neurológicos. Se enumeran varios síntomas como posibles manifestaciones, como ataxia (dificultad de coordinación), pérdida de memoria, dificultades del habla (afasia), cambios de personalidad y mioclonías (contracciones musculares involuntarias).
El misterio de los “coágulos fibrosos”.
