El primer día después de la cirugía, los médicos evalúan el dolor, la cicatrización de la herida y la tolerancia a la dieta para determinar si el paciente puede recibir el alta. Si no hay complicaciones importantes y el paciente puede comer, orinar y moverse con normalidad, generalmente recibe el alta al segundo o tercer día.
Conclusión:
Tras el alta, evite fumar y consumir alcohol. Consuma comidas pequeñas y frecuentes, ligeras y de fácil digestión. Evite acostarse tarde o resfriarse, y realice ejercicio físico adecuado. Seguir estos hábitos alimenticios y de estilo de vida favorece la recuperación. Generalmente, a los tres meses de la cirugía, los pacientes pueden retomar gradualmente su dieta previa.
