Esto puede ser consecuencia directa del equivalente occidental a la deficiencia de yang: la hipotiroidismo. Cuando la tiroides está baja, la circulación es deficiente y las manos y los pies suelen estar congelados. Además, es maravilloso tomar té de jengibre por las mañanas, especialmente si presentas síntomas de deficiencia de yang, como cólicos menstruales, aversión al frío, falta de circulación, falta de apetito, fatiga, dolor en las articulaciones, manos y pies fríos, mala digestión, depresión, etc. También es importante realizarte una prueba de tiroides si presentas estos síntomas (aquí tienes los análisis que deberías solicitar) y crear un plan con tu médico para mejorar la función tiroidea de forma natural o bien reemplazar la hormona tiroidea deficiente mediante algo como la tiroides desecada natural (TDN). Tratar una afección tiroidea no diagnosticada puede cambiarte la vida, especialmente si sufres de trastornos del estado de ánimo. Nunca se debe diagnosticar una enfermedad mental hasta que se descarten los problemas de tiroides, pero lamentablemente la mayoría de los médicos solo analizan los niveles de TSH, lo que puede significar que fácilmente se pase por alto un verdadero problema de tiroides. Asegúrate de leer la página de análisis de laboratorio que enlacé; a veces, el mejor indicador de una función tiroidea deficiente es un nivel alto de “T3 inversa”, lo que significa que la T3 activa no llega a las células.
Para resolver la “deficiencia de yang” desde la perspectiva de la MTC (y apoyar la tiroides en el proceso), conviene fortalecer la digestión (conocida como “el bazo”) con mis consejos anteriores. Los adaptógenos del bazo, como el hongo reishi, el ginseng y el astrágalo, pueden ser muy útiles: encuentra el adecuado para ti y tómalo a diario en tintura o cápsulas. Además, opta por alimentos “yang” en lugar de “yin”. Y, sobre todo, no tengas miedo de consumir proteínas. Son cruciales para el mantenimiento de la masa muscular y la función tiroidea.
4. Fortalece tu sistema inmunitario
Este punto es clave, ya que un Qi digestivo débil te hará susceptible a un aumento de infecciones, lo que solo te hará sentir aún más cansado de lo que ya estás. Conviene implementar algún tipo de remedio herbal que te brinde apoyo inmunitario diario para evitar que las infecciones recurrentes retrasen tu proceso de curación. Mi mejor consejo sería elegir una hierba que fortalezca el sistema inmunitario y que también sea un adaptógeno del Qi del Bazo, como las que mencioné anteriormente. De esta manera, puedes matar dos pájaros de un tiro (es decir, mala digestión e inmunidad con un solo suplemento, jaja). Mi favorito sería el hongo reishi. Esta es mi recomendación número uno para quienes tienen un sistema inmunitario débil y deficiencia de yang/Qi del Bazo.
5. Haz pruebas y trata la anemia si es necesario (deficiencia de hierro)
La medicina tradicional china afirma que la lúnula puede desaparecer cuando se experimenta una deficiencia de hierro a largo plazo. Uno de los análisis recomendados en el enlace anterior para analizar la tiroides sería un perfil completo de hierro, que fue como detecté mi propia deficiencia de hierro. Haz clic en esta publicación para ver los análisis de hierro que deberías solicitar si sospechas de anemia. Antes tomaba tabletas de hierro de Douglas Labs, pero ahora cambié a las cápsulas de bazo de res alimentada con pasto de Ancestral Supplements, que contienen cinco veces más hierro hemo que el hígado de res. En mi opinión, esta es la forma más natural y absorbible disponible, pero al final, tienes que encontrar lo que te funcione para que tus valores de laboratorio vuelvan a estar dentro del rango normal.
¡Espero que este artículo te haya sido útil! Muchas gracias por leer, y no olvides consultar el resto de mi serie “Señales en las Uñas” AQUÍ.
