Un mensaje suave para sanar las heridas internas.
En algunas creencias espirituales, la paloma es vista como mensajera. Aparece cuando uno necesita consuelo o reorientarse. Es una invitación a cuidarse, a bajar el ritmo y a escuchar las propias emociones.
Un visitante alado… pero no siempre exento de riesgos
Por poética que sea, la visita de un pájaro blanco sigue siendo un acontecimiento urbano con sus propias realidades. Pues ni siquiera el plumaje más bello está exento de ciertas precauciones.
¡La higiene ante todo!
Las palomas, incluso las blancas, pueden transmitir patógenos a través de sus excrementos, especialmente si se acumulan. Por lo tanto, se recomienda limpiar el alféizar de la ventana con regularidad para evitar problemas. Mantén tu espacio limpio y sin preocupaciones.
Precauciones pequeñas, suaves pero efectivas
Si no quiere que su ventana se convierta en un nuevo nido, es sencillo: instale tiras reflectantes o una malla discreta. Todo sin estrés ni productos químicos . La idea es disuadir sin dañar.
¿Por qué este pájaro te eligió?
Si tu balcón está tranquilo, protegido y hay algún trozo de pan sobrante por ahí, es probable que atraigas a un visitante alado.
Tres sencillas razones que explican su llegada:
- Un refugio tranquilo: Una barandilla poco utilizada, protegida del viento… es el paraíso para un pájaro en busca de descanso.
- Un pequeño festín inesperado: semillas caídas de una maceta o migajas de comida: las palomas tienen un olfato para descubrir buenas ofertas.
- ¿Un proyecto de anidación? Si ves aparecer ramitas, podría ser que una pareja haya puesto la mira en tu rincón del cielo.
