¿Antojo de comer, sobre todo dulces? ¿
Quieres comer a todas horas? Esto puede deberse a confundir el hambre con la sed. El cerebro a veces envía la misma señal. Antes de darte un capricho, empieza por beber un vaso grande de agua. A veces, eso es todo lo que tu cuerpo necesita.
Piel seca y sin luminosidad:
La piel es uno de los primeros órganos que sufre deshidratación. Tirantez, tez apagada, líneas de expresión más visibles… Incluso las mejores cremas son insuficientes sin una hidratación interna. Y eso empieza con un simple vaso de agua.
Dolores de cabeza frecuentes:
Un dolor de cabeza recurrente puede ser una señal de que tu cuerpo necesita agua. El cerebro, muy sensible a la deshidratación, reacciona rápidamente. Prueba esto: la próxima vez que sientas que te va a dar una migraña, bebe lentamente dos vasos de agua. Te sorprenderá el alivio.
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