En el budismo tibetano, se habla del bardo, un estado intermedio que puede durar hasta 49 días, pero donde los primeros días son cruciales para que el alma comprenda que ha muerto.
En el judaísmo, se cree que el alma ronda el cuerpo durante tres días antes de comenzar su viaje hacia el más allá.
En algunas creencias populares latinoamericanas, se dice que “el alma no sabe que ha muerto” y permanece cerca de los vivos por un tiempo breve, especialmente si hubo una muerte repentina.
Estas interpretaciones, aunque simbólicas, tienen un punto en común: el alma necesita tiempo para desprenderse y aceptar su nuevo estado.
🧠 ¿Y qué dice la ciencia sobre la conciencia tras la muerte?
La ciencia no puede hablar del “alma” como entidad espiritual, pero sí ha comenzado a estudiar lo que ocurre con la conciencia y la actividad cerebral tras el paro cardíaco. Lo que han descubierto es sorprendente:
🧬 1. La conciencia puede durar unos minutos después de la muerte clínica
Estudios recientes han demostrado que algunas personas que han sufrido un paro cardíaco y fueron reanimadas recuerdan con claridad lo que ocurrió durante esos minutos. Relatan ver su cuerpo desde fuera, escuchar voces o sentir una gran paz. La ciencia ha comenzado a referirse a esto como experiencias cercanas a la muerte (ECM).
