Ingredientes:
1 taza de agua.
1 trozo pequeño de jengibre fresco (unos 2 cm).
1 cucharadita de cúrcuma en polvo (o rallada si es fresca).
1 cucharadita de miel (opcional).
Unas gotas de limón.
Preparación:
Calienta el agua hasta que hierva.
Añade el jengibre rallado y la cúrcuma.
Cocina a fuego lento durante 5 minutos.
Cuela la infusión y añade miel y limón al gusto.
Modo de consumo:
Tomar 1 taza al día por la mañana o antes de dormir.
Puede consumirse de forma continua, pero es recomendable descansar cada 3 semanas de uso.
Otros remedios complementarios
Cataplasma de arcilla verde: aplicada directamente sobre la articulación inflamada, calma el dolor y desinflama.
Aceite de oliva virgen extra: tomado en la dieta y aplicado en masajes, protege las articulaciones.
Té verde: antioxidante que ayuda a reducir el daño celular y la inflamación.
Semillas de lino y chía: ricas en omega-3, útiles para mantener la salud articular.
Precauciones
