Rollitos de calabacín fritos: el aperitivo de verano súper delicioso que debes probar

2. En una sartén antiadherente, asa las rodajas de calabacín por cada lado durante 1 o 2 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes. Transfiere a un plato y deja enfriar un poco.

3. Pincela cada rodaja de calabacín con un poco de queso crema.

4. Coloca una loncha de prosciutto encima de cada rodaja de calabacín con queso.

5. Enrolle con cuidado las rodajas de calabacín con el queso y el jamón.

6. Caliente abundante aceite en una sartén.

7. Cuando el aceite esté caliente, fría los rollitos de calabacín en tandas pequeñas, dándoles la vuelta con cuidado hasta que estén dorados y crujientes.

8. Escurra los rollitos de calabacín sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

9. Sirva los rollitos de calabacín fritos calientes como un delicioso aperitivo de verano para disfrutar con amigos y familiares.

¡Buen provecho!