Solicite permiso para hablar con su equipo de atención médica. Antes de que la enfermedad de Alzheimer progrese, complete un formulario de autorización de HIPAA. Esto le permite hablar sobre el historial médico de su ser querido con sus médicos.
Considere los asuntos legales. Necesitará autorización para tomar decisiones médicas en su nombre. Contacte a un abogado de familia para obtener ayuda con la creación de un poder notarial médico. Hable también con su ser querido sobre las directivas anticipadas de atención médica, que describen sus deseos en caso de una emergencia médica. Por ejemplo, pueden incluir su opinión sobre el soporte vital.
Considere los asuntos financieros. También puede convertirse en su poder notarial financiero. Esto le permite tomar decisiones financieras en su nombre. Además, lea sus pólizas de seguro para comprender su cobertura (salud, vida, atención complementaria, etc.). También sería útil hablar sobre sus deseos funerarios y de entierro.
Tipos de atención para la enfermedad de Alzheimer
El tipo de atención que necesita una persona dependerá de la gravedad de sus síntomas. Los tipos de atención disponibles para la enfermedad de Alzheimer incluyen:
Atención domiciliaria. La persona puede recibir atención en un entorno familiar. Los familiares o amigos pueden compartir responsabilidades con un asistente de salud a domicilio para aliviar la presión.
Centros de día para adultos. A veces, los cuidadores están ocupados con el trabajo u otras responsabilidades durante el día y no pueden brindar atención especializada durante esas horas. En estos casos, los centros de día para adultos mayores pueden brindar un entorno seguro y activo para sus seres queridos. Algunos centros ofrecen actividades estructuradas, además de transporte y comidas.
Cuidados a largo plazo. A medida que la enfermedad progresa, algunas personas requieren cuidados a largo plazo. Esto incluye atención en una residencia de ancianos o en una comunidad de vida asistida. Ambas opciones ofrecen atención o asistencia las 24 horas.
Cuidados de relevo. Este es un alivio a corto plazo para los cuidadores. La duración varía, pero puede ir desde un día hasta varias semanas.
Cuidados paliativos. Se brindan cuando un ser querido se acerca al final de su vida. Estos cuidados pueden brindarse en su hogar o en un centro de cuidados a largo plazo. Los cuidados paliativos brindan comodidad y atención durante los últimos meses de vida de una persona.
