Ver el resto de la receta en la página siguiente. * Extender la masa: Sacar la masa quebrada del refrigerador y extenderla sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor de unos 3-4 mm. Forrar un molde redondo de 22-24 cm, previamente engrasado y enharinado (o forrado con papel vegetal), con la masa. Pinchar el fondo con un tenedor.
* Rellenar la tarta: Verter el relleno de ricotta sobre la base de masa quebrada, extendiéndolo uniformemente.
* Hornear la tarta: Hornear en horno precalentado a 180 °C (horno convencional) durante unos 45-55 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el relleno firme. Si la superficie se dora demasiado rápido, cubrir la tarta sin apretar con papel aluminio.
* Enfriar completamente: Sacar la tarta del horno y dejarla enfriar completamente a temperatura ambiente antes de desmoldar. Es aún mejor si se refrigera durante unas horas o toda la noche.
* Presentación: Servir la tarta de ricotta con pasas fría o a temperatura ambiente. Si lo deseas, puedes espolvorear la superficie con un poco de azúcar glas antes de servir.
Este es un postre clásico italiano.
