Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Engrasa un molde para tarta o pay con un poco de aceite o mantequilla.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo y cocina hasta que estén dorados y desprendan un aroma agradable. Agrega las verduras picadas a la sartén y saltea durante unos minutos hasta que estén tiernas. Sazona con sal y pimienta al gusto. Retira del fuego y deja enfriar un poco. En otro bol, bate los huevos y añade la harina y la leche. Mezcla bien hasta obtener una masa suave y sin grumos.
Añade el queso rallado a la masa y vuelve a mezclar.
Vierte la masa sobre las verduras salteadas en la sartén, asegurándote de que queden bien distribuidas.
Transfiere la mezcla a la sartén engrasada y extiéndela uniformemente.
Hornea durante unos 30-35 minutos, o hasta que el pastel esté cuajado y dorado.
Retira el pastel del horno y déjalo reposar unos minutos antes de cortarlo en porciones.
¡Listo! Ya puedes disfrutar de una deliciosa tarta de verduras casera. Puedes servirla caliente como plato principal o como guarnición con una ensalada fresca. ¡Que la disfrutes!
