Un consejo culinario muy conocido: “Deja de añadir leche o agua a tu puré de patatas. ¡Este ingrediente lo hace más cremoso que el del restaurante!

Sabor inigualable: El ajo confitado aporta un sabor dulce, suave y complejo que eleva el puré de patatas a otro nivel.
Textura cremosa: Obtendrás un puré de patatas suave y aterciopelado, gracias a la combinación de ingredientes y la técnica adecuada.
Fácil de preparar: A pesar de su sabor sofisticado, esta receta es muy sencilla de elaborar y no requiere ingredientes complicados.
Perfecto para cualquier ocasión: Ya sea para una cena familiar, una comida especial o simplemente para darte un capricho, este puré de patatas siempre será un éxito. Además, es un excelente acompañamiento para cualquier plato, complementando los sabores y texturas de la comida principal.
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Ingredientes para 4 personas
Aquí tienes la lista de ingredientes que necesitarás para preparar este delicioso puré de patatas con ajo confitado:

1 kg de patatas, preferiblemente de la variedad Kennebec o Yukon Gold
1 cabeza de ajo
150 ml de aceite de oliva virgen extra
100 ml de leche entera o crema de leche
50 g de mantequilla sin sal (opcional)
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Nuez moscada rallada (opcional)
Cebollino fresco picado para decorar (opcional)
Preparación paso a paso
Sigue estos sencillos pasos para crear un puré de patatas con ajo confitado que sorprenderá a todos:
Prepara el ajo confitado: Comienza separando los dientes de ajo de la cabeza, sin pelarlos. En una cacerola pequeña, coloca los dientes de ajo y cúbrelos completamente con el aceite de oliva. Cocina a fuego muy bajo durante aproximadamente 45-60 minutos, o hasta que los ajos estén blandos y dorados. Es importante mantener el fuego bajo para que los ajos se confiten en lugar de freírse. Retira del fuego y deja enfriar en el aceite.
Cuece las patatas: Pela las patatas y córtalas en cubos de tamaño similar para asegurar una cocción uniforme. Coloca las patatas en una olla grande y cúbrelas con agua fría. Añade sal al agua y lleva a ebullición. Cocina las patatas durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor.
Escurre y machaca las patatas: Una vez cocidas, escurre bien las patatas y vuelve a colocarlas en la olla. Añade los dientes de ajo confitados (sin la piel) y un poco del aceite de confitar. Machaca las patatas con un machacador de patatas o un pasapurés hasta obtener una textura suave. Si prefieres un puré más fino, puedes utilizar una batidora de mano, pero ten cuidado de no sobrebatir las patatas, ya que podrían quedar gomosas.
Añade los ingredientes restantes: Calienta la leche (o la crema de leche) en un cazo aparte. Añade la leche caliente poco a poco al puré de patatas, mezclando suavemente hasta obtener la consistencia deseada. Si utilizas mantequilla, incorpórala ahora y mezcla hasta que se derrita por completo.
Sazona y sirve: Sazona el puré de patatas con sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada rallada al gusto. Mezcla bien para integrar todos los sabores. Sirve el puré de patatas con ajo confitado caliente, decorado con cebollino fresco picado.
Consejos y variaciones