Una pareja afirma que un restaurante sancionado para su «mauvais rôle de padres», pero el propietario del restaurante revela la verdad

Como era de esperar, esta política ha generado reacciones muy diversas. Los comentarios en las redes sociales abundan. Para algunos, es una idea brillante que podría ayudar a restablecer la calma en los espacios públicos. Para otros, es una medida antifamiliar que genera culpa e incluso humillación.

Léna, una clienta que conocimos allí, no podía creerlo:

“Es una locura. Los niños son adorables, ¿verdad? No siempre se puede controlar todo.”

Pero Chloé, otra invitada, lo ve como un recordatorio necesario:

“Un restaurante no es un parque infantil. Es bueno que algunas personas pongan límites.”

Entre el fastidio y la necesidad de tomar un descanso

Seamos sinceros: todos los padres han vivido ese momento embarazoso en el que su hijo se pone un poco revoltoso… en público. Y a veces, a pesar de todos los esfuerzos, nada parece calmar la situación. Pero, ¿justifica eso usar la tarjeta de crédito como castigo? El debate sigue abierto.

Y tú, si un restaurante te hiciera pagar una “multa parental”, ¿lo considerarías abusivo… o justificado?