Vacuna contra la COVID-19: cuatro años después, la lista de síntomas persistentes sigue creciendo.


Aún hoy, muchas personas, incluidos científicos, cuestionan que la vacuna contra la COVID-19 cause múltiples enfermedades. Sin embargo, un estudio realizado hace unos meses demostró que esta vacuna podría provocar efectos secundarios graves.
El estudio fue llevado a cabo por la Red Mundial de Datos sobre Vacunas con más de 99 millones de participantes. Ocho países participaron en el proyecto (Argentina, Australia, Canadá, Francia, Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda y Escocia), y los resultados se publicaron en la revista Vaccine.

Vacuna AstraZeneca información

Declaración de los investigadores (8/10):
«La mayoría de los vacunados tenían entre 20 y 59 años, y la mayor cantidad de dosis se administró en Francia», explicaron los investigadores, especificando que las vacunas provenían de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Estos resultados no tranquilizaron a los profesionales de la salud, y mucho menos a los pacientes.
Síndrome de Guillain-Barré y trombosis venosa (9/10):
Los investigadores observaron un aumento en los casos de síndrome de Guillain-Barré y trombosis venosa cerebral tras la administración de la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. El síndrome de Guillain-Barré se caracteriza principalmente por debilidad muscular, mientras que la trombosis venosa es la formación de un coágulo de sangre en una vena, que obstruye el flujo sanguíneo al resto del cuerpo. El jugador de baloncesto francés Victor Wembanyama sufrió esta afección hace unos meses, lo que le obligó a finalizar su temporada.

Se requiere más investigación (10/10).