Y si un simple vaso en ayunas te quitara el colesterol, los picos de azúcar y la panza hinchada?

Ingredientes para 1 litro (te rinde 4-5 vasos):
½ taza de hojuelas de avena (la más barata sirve)
1 litro de agua filtrada o de garrafón
Opcional: rajita de canela, vainilla natural, cacao en polvo puro

Pasos (literal 2 minutos activos):
La noche anterior pon todo en un frasco grande de vidrio o en la licuadora.
Por la mañana licúa 40-60 segundos.
Si quieres textura 100% cremosa, cuela con colador fino o manta de cielo (a mí me gusta con un poquito de “cuerpecito”, sabe más rico).
Guarda en el refri y listo.

Variantes que vuelan la cabeza:
Agua de avena horchata (canela + piloncillo mínimo)
Agua de avena mocha (cacao + café instantáneo)
Agua de avena frutos rojos (frambuesas congeladas)
Agua de avena matcha (porque también se puede)

Horario perfecto según tu estilo de vida

En ayunas (lo ideal): 250-300 ml apenas te levantas
Media mañana: 200 ml si desayunas ligero
Antes de dormir: solo si tu digestión es de hierro (evita si te inflamas por las noches)

Las dudas que todos tienen (y las respuestas reales)

“¿Sabe a agua de calcetín?”
Al principio sí sabe suave, pero a los 4 días le agarras el gusto y hasta se te antoja. Añade canela o cacao y se convierte en vicio saludable.

“¿Engorda?”
Al contrario: la mayoría baja 2-4 kg el primer mes porque deja de picar pan y galletas.

“¿Puedo si tengo diabetes?”
Sí, y es de las mejores opciones. Solo no le pongas azúcar ni miel.