Con un termo: Si no tienes yogurtera ni horno, puedes envolver el recipiente con una manta o toalla para mantener el calor y colocar el recipiente en un lugar cálido durante la noche.
Refrigerar el yogur:
Después del tiempo de fermentación (entre 4 y 12 horas dependiendo de la temperatura y la acidez que prefieras), el yogur debe haberse espeso y tenido tiempo suficiente para fermentar.
Coloca el yogur en el refrigerador durante unas 3-4 horas para que termine de enfriarse y espesar aún más.
Colar el yogur (opcional para yogur griego):
Si prefieres yogur griego, debes colarlo para quitarle el suero. Coloca un colador con una tela de queso o un paño limpio sobre un tazón grande y vierte el yogur dentro. Déjalo reposar durante unas horas o incluso durante la noche para que se elimine el exceso de líquido.
