Elegí un recipiente amplio
Usá un bowl o jarra grande, porque al mezclar el vinagre con el bicarbonato se forma espuma y puede subir bastante.

Mezclá los líquidos base
Verté en el recipiente la taza de vinagre blanco y luego la taza de alcohol al 70%. Dales una mezcla suave con una cuchara o espátula.

Agregá el bicarbonato de sodio lentamente
Incorporá la cucharada de bicarbonato de a poco, espolvoreando mientras mezclás despacio. Vas a notar que se forma una efervescencia normal por la reacción con el vinagre. Esperá unos segundos a que baje la espuma antes de seguir agregando.

Sumá el jabón para platos
Añadí la cucharada de jabón líquido y revolvé hasta que veas que todo queda bien integrado y sin grumos. Esta combinación es la que le da poder desengrasante y detergente.

Aroma opcional
Si querés un toque más fresco, incorporá unas gotas de aceite esencial de tu preferencia y mezclá nuevamente. No es obligatorio, pero mejora mucho el olor final.

Envasado
Con ayuda de un embudo, pasá la mezcla a una botella con rociador (spray) o a un frasco que puedas cerrar bien. Rotulá el envase con el nombre del producto y la fecha de preparación.

Formas de uso y recomendaciones
Este detergente se puede usar puro o ligeramente diluido, según la suciedad: