2. Incorporar los sabores navideños
Agrega la piña triturada muy bien escurrida; si queda con exceso de jugo, el tronco podría quedar demasiado blando. Añade también los arándanos secos picados, las nueces, el cebollino, la salsa Worcestershire y el ajo en polvo.
Mezcla con movimientos envolventes hasta repartir todos los ingredientes de manera uniforme. Prueba la mezcla y ajusta con un poco de sal y pimienta si lo consideras necesario.
3. Formar el tronco de queso
Coloca un trozo grande de papel film (plástico de cocina) sobre la mesa. Vierte la mezcla de queso en el centro y, con ayuda de la espátula, dale forma alargada. Envuelve con el papel film y rueda suavemente sobre la mesa para lograr un cilindro más uniforme.
Lleva el tronco bien envuelto al refrigerador por al menos 2 horas, idealmente 4, para que tome firmeza y sea fácil de cortar después. También puedes prepararlo desde el día anterior: el sabor se intensifica y queda aún mejor.
4. Cubierta crujiente y decorativa
Pica finamente un poco más de nueces, arándanos y cebollino o perejil. Colócalos sobre una tabla o bandeja formando una especie de “alfombra” de colores.
Saca el tronco del refrigerador, retira el plástico y colócalo sobre la mezcla de nueces y arándanos. Rueda con cuidado para que la superficie quede bien cubierta y presiona ligeramente con las manos para que se adhieran.
Si quieres un toque más festivo, decora la parte superior con ramitas de perejil fresco y algunos arándanos enteros.
Cómo servir el tronco de queso navideño
Colócalo en una bandeja bonita y acomoda alrededor galletas saladas, tostadas, bastones de apio, zanahoria o pan tipo baguette en rebanadas.
Sirve frío, pero no helado: sácalo de la nevera unos 10–15 minutos antes para que recupere un poco de suavidad y resulte más fácil de untar.
Para una mesa más completa, puedes acompañarlo con uvas frescas, frutos secos surtidos y un poco de jamón o salami.
Consejos y variaciones
