
3. Inmediatamente Después de un Ejercicio Intenso
Corriste, levantaste pesas o simplemente estuviste en la pista de baile: tu cuerpo necesita un poco de tiempo para recuperarse. Ducharte después de hacer ejercicio puede sonar como lo más lógico, pero en realidad, puede interrumpir el proceso natural de recuperación de tus músculos. El enfriamiento rápido en la ducha puede provocar calambres e incluso problemas circulatorios. Es mejor dejar que tu temperatura corporal y tu ritmo cardíaco se regulicen antes de pensar en el agua caliente.
4. Al Estar Muy Estresado
