Bañarse en el momento o la forma incorrecta puede, en ciertas circunstancias, aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral, especialmente en adultos mayores o personas con problemas de salud subyacentes (como hipertensión, enfermedades cardíacas o mala circulación).
A continuación, se indican los momentos y situaciones clave para evitar bañarse y reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral:
1. Justo después de despertarse
Por qué evitarlo: La presión arterial es naturalmente más alta por la mañana, y un cambio repentino de temperatura (especialmente con agua fría) puede provocar la constricción de los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Consejo: Espere de 30 a 60 minutos después de despertarse. Caliente su cuerpo suavemente antes de ducharse.
2. Inmediatamente después de comer
