Muchos hemos oído que los pollos de granjas industriales se desarrollan rápidamente gracias a suplementos e inyecciones que previenen enfermedades y aumentan la producción. Por eso, a mucha gente le preocupa cocinar pollo comprado.
Aquí les dejo un método sencillo que aprendí de un avicultor y que siempre uso al preparar pollo o pavo. Se reducen los riesgos químicos y la carne queda más sabrosa y tierna.
El truco: remojar en agua salada
Remojar el pollo en una solución de sal antes de cocinarlo ayuda de varias maneras:
Elimina algunas de las impurezas acumuladas durante el rápido crecimiento de las aves.
La sal reduce la actividad bacteriana en comparación con el agua simple.
Ayuda a que las fibras de la carne retengan agua, haciendo que la carne sea más jugosa y menos seca después de la cocción.
