Aunque solemos enfocarnos en los dientes de ajo, la cáscara contiene nutrientes que no deberíamos ignorar. Estas son algunas de sus principales propiedades:
- Rica en antioxidantes:
La cáscara de ajo contiene quercetina, un potente antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres y protege las células del envejecimiento. Este compuesto también tiene propiedades antiinflamatorias y puede beneficiar la salud cardiovascular. - Propiedades antimicrobianas:
Aunque en menor concentración que los dientes de ajo, las cáscaras también poseen compuestos antimicrobianos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. - Fuente de fibra:
Si consumes cáscaras de ajo en preparaciones como caldos o infusiones, estarás añadiendo fibra natural a tu dieta, lo que mejora la digestión y favorece la salud intestinal. - Mejora la piel y el cabello:
Los antioxidantes presentes en la cáscara de ajo pueden contribuir a una piel más sana y a la prevención de la caída del cabello al estimular la circulación sanguínea.
Ahora que conocemos sus beneficios, pasemos a la cocina para darles un buen uso.
Receta: Caldo aromático con cáscaras de ajo
Esta receta utiliza cáscaras de ajo para crear un caldo versátil y lleno de sabor que puedes usar como base para sopas, guisos, arroces o incluso como una bebida caliente reconfortante.
Ingredientes
- 10-12 cáscaras de ajo (lavadas para eliminar restos de tierra).
- 1 cebolla grande (con su piel, para un color más intenso).
- 2 zanahorias medianas, cortadas en trozos grandes.
- 1 rama de apio.
- 2 hojas de laurel.
- 1 trozo pequeño de jengibre (opcional, para un toque más picante).
- 8-10 granos de pimienta negra.
- 2 litros de agua.
- Sal al gusto.
Preparación
- Limpieza de l
