Cuando nos enfermamos solemos pensar solo en pastillas y jarabes, pero lo que ponemos en el plato también puede marcar una gran diferencia. Algunos alimentos aportan hidratación, vitaminas, minerales y compuestos naturales que ayudan al cuerpo a defenderse y a recuperarse más rápido. A continuación tienes una explicación detallada de cada combinación de la imagen, para que entiendas por qué puede ayudarte en momentos de malestar.
(Este texto es informativo y no reemplaza la indicación de un médico.)
1. Fiebre → Agua de coco
La fiebre hace que el cuerpo pierda líquidos y sales minerales. El agua de coco es ligera, refrescante y contiene electrolitos naturales como potasio y sodio, que ayudan a rehidratarte sin sentirse pesado como un refresco o un jugo muy azucarado. Es ideal cuando no tienes mucho apetito pero necesitas recuperar líquidos.
