Ten cuidado, si tu gato te muerde, es señal de que tiene…

La solución:

Si aún no tiene uno, ¡consíguele un rascador! ¿Y si no funciona? Puedes frotar el rascador con hueso de aceituna o rociarlo con aceite de hierba gatera. En cualquier caso, el aroma lo animará a usar ese lugar específico.

¿Por qué mi gato me despierta por la noche?
Y aquí vamos de nuevo, cada noche la misma serenata: maúlla en el pasillo, salta en la cama, nos persigue los dedos de los pies… en resumen, ¡nos despierta!

¿De dónde proviene el problema?

Podría haber varias causas posibles. Si es un gatito (de hasta 6-8 meses), puede que aún no haya comprendido que la noche es para dormir. Pero si es un gato adulto, el problema podría deberse a un apego excesivo a su dueño (se aburre sin nosotros) o, lo que es más preocupante, a un trastorno neurológico.
La solución:

Intentamos cansarlo antes de dormir y le llenamos el comedero con croquetas. Si insiste, ignoramos sus peticiones. Y si el problema persiste, lo desalentamos con ultrasonidos (usando una linterna ultrasónica, disponible en tiendas de mascotas) o chorros de agua (con un simple pulverizador). Si nada funciona, programamos una cita con el veterinario para detectar un problema neurológico (común en gatos mayores).

¿Por qué mi gato orina por todas partes?
No hace falta explicarlo, a nadie le gusta el pis de gato. Sobre todo cuando lo encuentras por todas partes fuera del arenero.

¿De dónde proviene el problema?

Todo depende de la posición en la que orine. Si el gato orina en cuclillas, probablemente haya un problema con su arenero (está sucio, no le conviene, etc.). Pero si esparce gotas de orina a 20 cm del suelo, está marcando territorio por estrés (mudanza, reformas, llegada de un bebé, etc.).

La solución:

En lugar de frotarle la nariz al gato (lo cual no tiene sentido), quita las manchas con agua con vinagre, limpia la caja de arena y cámbiala. También puedes conectar un difusor de feromonas calmantes (disponible en tu veterinario) o aislar al gato durante dos días en una habitación con su caja de arena. ¿Sigue sin mejorar? Consulta con un veterinario para comprobar que la cistitis (común en gatos), la diabetes o la insuficiencia renal (común en gatos mayores) no sean la causa de la eliminación inadecuada.