Ten cuidado, si tu gato te muerde, es señal de que tiene…

¿Por qué mi gato me araña las pantorrillas?
Escondido tras una puerta, espera el momento oportuno para abalanzarse sobre nosotros, con las garras al descubierto: ¡pantorrilla primero!

¿De dónde proviene el problema?

¡No, no es un psicópata! Tiene hambre o se aburre durante el día. Un plato de comida vacío es una fuente de estrés para un gato, que come de 18 a 20 veces al día. Y si, además, vive en un espacio reducido sin estimulación sensorial, ¡el regreso de su dueño desencadena un reflejo de caza casi inmediato!
La solución:

Le damos acceso libre a su pienso y enriquecemos su entorno. ¿En concreto? Le proporcionamos cosas para explorar, olfatear, jugar y saciar su instinto de caza: una caja de cartón vacía, una pelota, una bolsa de papel, pienso escondido debajo de un mueble… ¡cualquier cosa que lo mantenga entretenido está bien! Solo consultamos con un veterinario si el problema persiste.

¿Por qué mi gato deja su pelo por todas partes?
En el sofá, los cojines, las camas… es sencillo: ¡hay pelos de gato por toda la casa!

¿De dónde proviene el problema?

La muda regular (en un apartamento) o estacional (si el gato sale al exterior) es el resultado de un proceso de muda más o menos constante, pero normal. Tampoco es motivo de preocupación si el gato pierde pelo a mechones tras un shock emocional (una mudanza, la llegada o pérdida de otra mascota, etc.) o un cambio hormonal (tras un embarazo o una esterilización), para los cuales no hay remedio. Sin embargo, sí existe un problema si la alopecia (pérdida de pelo) se acompaña de picor intenso.

La solución:

Comprobamos que no esté lleno de pulgas (el picor se debe a una alergia a las picaduras de pulgas en el 80 % de los casos) y le aplicamos tratamiento. Si sigue perdiendo pelo, consultamos con un veterinario para detectar una posible alergia a los ácaros del polvo o a algún alimento.

¿Por qué mi gato come todo el tiempo?
¿Su cosa favorita? ¡Su plato de comida y lo que hay dentro! Como resultado, está engordando y ya no se le ven las costillas.

¿De dónde proviene el problema?

Está aburrido y centra su atención en su plato de comida para aliviar su ansiedad. En resumen, está compensando el estrés causado por la falta de estimulación durante el día. El problema es que la obesidad en los gatos provoca los mismos problemas de salud que en los humanos (diabetes, artritis, problemas respiratorios, etc.).

La solución:

Controlamos su peso con la ayuda de nuestro veterinario, quien puede sugerir una dieta de pienso bajo en grasa y enriquecido con proteínas. Le damos ejercicio jugando con él de 10 a 15 minutos al día y transformamos el apartamento en una sala de juegos proporcionándole todo tipo de objetos (móvil, corcho, juguetes para gatos, etc.) para que se entretenga mientras no estamos. ¿
Por qué mi gato succiona mis suéteres de cachemira?
En cuanto lo tenemos en brazos, se comporta como un gatito. Puede succionar la piel, pero prefiere la lana: esto es lo que en el mundo angloparlante se llama “síndrome de succión de lana”.

¿De dónde proviene el problema?

Probablemente lo separaron de su madre antes de las ocho semanas, sin que ella tuviera tiempo de destetarlo, y ahora muestra un comportamiento similar al de un gatito con sus dueños. Esto no suele ser grave, a menos que la lactancia esté asociada con estrés y el gato se lama compulsivamente (hasta el punto de lastimarse).

La solución:

Conectamos un difusor de feromonas calmantes. Y si el estrés persiste, consultamos con un veterinario especialista en comportamiento que puede recetar ansiolíticos.

¿Por qué mi gato trepa las cortinas?
Da miedo ver lo ágil que es… ¡y lo destructivo que es a la vez! Ninguna cortina resiste su paso.

¿De dónde proviene el problema?

¡Es normal que un gato viva en 3D! Si nada le permite jugar al leopardo y vigilar su territorio desde arriba, una cortina es una solución como cualquier otra. Incluso podría aprovechar la oportunidad para marcar su territorio afilándose las garras.

La solución:

Vaciamos un estante, le hacemos sitio en el aparador o le compramos un árbol para gatos, que al principio colocamos delante de las cortinas. Si todo va bien, debería acostumbrarse y perder el interés por las cortinas. ¿Por qué mi gato me trae pájaros muertos? ¿
Quién no ha visto a su gato regresar orgulloso del jardín con un pájaro muerto o herido en la boca? Clásico, pero no siempre agradable.