¿Quién no ha experimentado esta frustración? Son las 3 de la madrugada, con los ojos abiertos, la mente acelerada… ¿y es imposible volver a dormirse? No te preocupes, no estás solo. Estos despertares nocturnos, comunes en casi un tercio de los adultos, suelen tener causas específicas y soluciones naturales y accesibles para todos.
Aquí tienes 8 razones comunes que pueden interrumpir tu sueño… y, lo más importante, maneras concretas de solucionarlas.
Su habitación no es adecuada para dormir.
Demasiado calor, demasiado frío, demasiado ruido o demasiada luz: nuestro entorno influye directamente en la calidad de nuestro sueño. La temperatura ideal ronda los 18 °C (64 °F). Si sudas o tiemblas por la noche, ajusta el edredón o abre ligeramente la ventana.
Un buen consejo: instala cortinas opacas y usa un espray de lavanda. Un dormitorio tranquilo, oscuro y fresco favorece un sueño profundo de forma natural.
