Cuando tus pensamientos van a mil, es imposible dormir bien. Si te despiertas con el corazón acelerado o la mente agitada, tu mente permanece en estado de alerta.
Prueba la técnica de respiración de cuatro tiempos: inhala durante 4 segundos, aguanta la respiración durante 4 segundos, exhala durante 4 segundos y luego aguanta la respiración durante 4 segundos. Esta sencilla técnica calma la mente y te ayuda a conciliar el sueño más rápido.
Bebes demasiado antes de acostarte.
Un vaso grande de agua o una infusión nocturna pueden ser suficientes para despertar tu vejiga en mitad de la noche. Limita la ingesta de líquidos dos horas antes de acostarte, especialmente los que contienen cafeína.
Si esto ocurre con frecuencia, consulta con tu médico: ciertos factores hormonales o metabólicos pueden aumentar estos despertares.
