Ajo y clavos de olor: el remedio natural contra las várices y para la circulació
Las várices son un problma muy común que afecta a millones de personas en el mundo. Se producen cuando las venas, principalmente de las piernas, se inflaman y pierden su capacidad de devolver la sangre al corazón de manera eficaz. Esto provoca dolor, cansancio, pesadez y, en casos graves, complicaciones circulatorias.
Aunque existen tratamientos médicos y quirúrgicos, cada vez más personas buscan alternativas naturales que realmente funcionen y que han sido utilizadas durante generaciones. Entre ellas, destacan el ajo y los clavos de olor, dos ingredientes presentes en casi todas las cocinas y que poseen potentes propiedades medicinales.
Diversos testimonios afirman que la combinación de ajo y clavos de olor ayuda a mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación, desinflamar las venas varicosas y aliviar los dolores asociados. Además, este dúo aporta numerosos beneficios adicionales para el corazón, la digestión, el sistema inmunológico y la prevención de infecciones.
Receta detallada: Ajo con clavos de olor para las várices
Ingredientes:
5 dientes de ajo fresco
10 clavos de olor enteros
½ taza de aceite de oliva extra virgen (100 ml)
1 frasco de vidrio con tapa hermética
Preparación:
Pele los dientes de ajo y aplástelos ligeramente para liberar la alicina.
Colóquelos en el frasco junto con los clavos de olor.
Añada el aceite de oliva hasta cubrir todos los ingredientes.
Cierre bien el frasco y deje macerar en un lugar fresco y oscuro durante 7 días.
Pasado ese tiempo, el aceite estará listo para usar.
Modo de uso:
