¿Te has preguntado alguna vez por qué, algunas mañanas, te despiertas con la sensación de haber dormido del lado equivocado? ¿Y si fuera más que una simple expresión? Algunos expertos afirman que nuestra postura al dormir podría influir mucho más que nuestra comodidad nocturna. Entre ellas, una que destaca cada vez más: dormir del lado izquierdo. Pero ¿por qué este lado en lugar del otro? Y, sobre todo, ¿qué beneficios ofrece realmente?
Un asunto del corazón (¡literalmente!)

Dormir sobre el lado derecho ejerce una ligera presión sobre el corazón debido a la posición de nuestros órganos internos. Aunque los estudios aún son limitados, muchos especialistas coinciden en que dormir sobre el lado izquierdo ofrece mejores condiciones para la circulación sanguínea. Al dormir de esta manera, el corazón trabaja con mayor libertad, sin esfuerzo, como un motor funcionando a toda velocidad sin resistencia. El resultado: un flujo sanguíneo más fluido y un despertar más ligero y descansado.
