Caldo de Albóndigas

Introducción
El caldo de albóndigas es uno de los platillos más tradicionales y reconfortantes de la cocina mexicana. Su mezcla de ingredientes frescos y carne molida sazonada ofrece un sabor casero que conquista a todos. Ideal para los días fríos o cuando buscas una comida nutritiva y deliciosa, este caldo combina sabores intensos y texturas que hacen de cada bocado una experiencia memorable.
Descripción General de la Receta
Este platillo combina albóndigas suaves y jugosas con un caldo lleno de vegetales y especias que potencian su sabor. Aunque su preparación puede variar según la región, la base sigue siendo un caldo casero con verduras y albóndigas sazonadas con hierbas frescas. Además, es una receta versátil, ya que puedes ajustar los ingredientes según tus preferencias o disponibilidad.

Historia y Origen
El caldo de albóndigas tiene raíces tanto en la cocina mexicana como en influencias árabes y españolas. La palabra “albóndiga” proviene del árabe al-bunduqa, que significa “bolita”, y llegó a México con la conquista española. Con el tiempo, el platillo evolucionó en la gastronomía mexicana, adoptando ingredientes locales como el epazote, los jitomates y diversas verduras. Hoy en día, es un ícono de la comida casera mexicana.
Ingredientes
Para las albóndigas:
500 g de carne molida (res o mezcla de res y pollo)
1 huevo
1/4 de taza de pan molido (opcional)
1/2 taza de arroz crudo (opcional, para dar textura)
2 dientes de ajo picados finamente
1/4 de cebolla picada finamente
2 cucharadas de cilantro o perejil picado
Sal y pimienta al gusto
Para el caldo:

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