El estrés y la ansiedad pueden aumentar.
La ternura y la cercanía estimulan emociones positivas y tranquilizadoras. En ausencia de ellas, la tensión y el estrés pueden dominar la situación, a veces alterando el estado de ánimo o el sueño.
Se está reorientando hacia otras áreas.
Muchas mujeres convierten esta carencia percibida en un motor: se entregan a sus carreras, sus pasiones, sus amistades o su desarrollo personal. Estas decisiones son enriquecedoras, aunque no reemplacen por completo la calidez de la conexión humana.
