Reduce la inflamación renal
Gracias a su contenido en apigenina y luteolina, el apio combate la inflamación, protegiendo a los riñones de enfermedades crónicas.
Favorece la depuración del sistema urinario
El consumo regular de apio limpia los conductos urinarios, disminuyendo el riesgo de infecciones urinarias, cistitis y nefritis.
Beneficios del apio para el hígado
Estimula la producción de bilis
La bilis es esencial para digerir grasas y eliminar desechos. El apio potencia su producción, facilitando la digestión y limpieza hepática.
Protección antioxidante
Los antioxidantes del apio ayudan a reducir el estrés oxidativo en el hígado, un factor clave en enfermedades hepáticas como la esteatosis (hígado graso).
Desintoxicación profunda
El apio ayuda a eliminar metales pesados y sustancias tóxicas acumuladas en el hígado, como alcohol, medicamentos y químicos.
Regeneración hepática
Estudios han demostrado que el apio puede promover la regeneración celular en el hígado, ayudando en procesos de recuperación tras daños hepáticos.
¿Cómo consumir apio para limpiar los riñones y el hígado?
A continuación, te compartimos formas efectivas y sabrosas de incorporar el apio en tu dieta para obtener todos sus beneficios.
1. Jugo de apio fresco
Ingredientes:
4 ramas de apio
½ vaso de agua
Jugo de ½ limón (opcional)
Preparación:
Lava bien el apio y licúalo con el agua. Si lo deseas, agrega el limón para potenciar el efecto desintoxicante. Tómalo en ayunas, 3 a 4 veces por semana.
