Cambios en la piel relacionados con el envejecimiento

Las glándulas sebáceas producen menos grasa con la edad. Los hombres experimentan una disminución mínima, con mayor frecuencia después de los 80 años. Las mujeres producen menos grasa gradualmente a partir de la menopausia. Esto puede dificultar mantener la piel hidratada, lo que resulta en sequedad y picazón.

La capa de grasa subcutánea se adelgaza, lo que reduce su aislamiento y acolchado. Esto aumenta el riesgo de lesiones cutáneas y reduce la capacidad de mantener la temperatura corporal. Debido a un menor aislamiento natural, se puede sufrir hipotermia en climas fríos.

Algunos medicamentos son absorbidos por la capa de grasa. La contracción de esta capa puede alterar la forma en que actúan estos medicamentos.

Las glándulas sudoríparas producen menos sudor. Esto dificulta mantenerse fresco. El riesgo de sobrecalentamiento o de sufrir un golpe de calor aumenta.

Excrecencias como acrocordones, verrugas, placas ásperas marrones (queratosis seborreica) y otras imperfecciones son más comunes en las personas mayores. También son comunes las placas ásperas rosadas (queratosis actínica), que tienen una pequeña probabilidad de convertirse en cáncer de piel. Los cánceres de piel también son comunes y suelen localizarse en zonas expuestas al sol. Su profesional de la salud puede informarle si alguna lesión cutánea es preocupante.

EFECTO DE LOS CAMBIOS