Los trastornos de la piel son tan comunes entre las personas mayores que a menudo es difícil distinguir los cambios normales de los relacionados con un trastorno. Más del 90% de las personas mayores padecen algún tipo de trastorno cutáneo.
Los trastornos cutáneos pueden ser causados por diversas afecciones, entre ellas:
Enfermedades de los vasos sanguíneos, como la aterosclerosis
Diabetes
Enfermedades cardíacas
Enfermedades hepáticas
Deficiencias nutricionales
Obesidad
Reacciones a medicamentos
Estrés
Otras causas de cambios en la piel:
Alergias a plantas y otras sustancias
Clima
Ropa
Exposición a productos químicos industriales y domésticos
Calefacción en interiores
La luz solar puede causar:
Pérdida de elasticidad (elastosis)
Crecimientos cutáneos no cancerosos (queratoacantomas)
Cambios en la pigmentación, como manchas cutáneas
Engrosamiento de la piel
La exposición al sol también se ha relacionado directamente con cánceres de piel, como el cáncer de células basales, el carcinoma de células escamosas y el melanoma.
PRENVIACIÓN
