La cebolla es uno de esos ingredientes que casi siempre tenemos en la cocina, pero pocas veces nos detenemos a pensar en todo lo que aporta a la salud. Tanto la cebolla morada como la cebolla blanca son ricas en nutrientes, antioxidantes y compuestos que pueden ayudar a cuidar el corazón, el sistema inmunológico y la digestión. Sin embargo, cada una tiene características particulares que la hacen especial y útil en distintas preparaciones.
Beneficios de la cebolla morada ![]()
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La cebolla morada se reconoce fácilmente por su color intenso. Ese tono púrpura no es solo decorativo: se debe a las antocianinas, unos antioxidantes potentes que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el organismo. Esto puede contribuir a proteger las células y a retrasar el envejecimiento prematuro.
Además, se relaciona con la reducción de la presión arterial, ya que sus compuestos azufrados y antioxidantes colaboran en la relajación de los vasos sanguíneos y en la mejora de la circulación. Incluir cebolla morada cruda en ensaladas o como topping en tus comidas puede ser un hábito sencillo para apoyar la salud cardiovascular.
