Preparación:
Lo primero que debemos hacer es poner la mantequilla a derretir, poniéndola en un bowl y metiéndola unos segundos en el microondas. A continuación, le añadimos las galletas, previamente molidas, 2 cucharadas de azúcar y la canela en polvo. Amasamos con las manos hasta conseguir una masa homogénea.
Tomemos un molde de cheesecakes desmontable, que habremos engrasado con mantequilla, y cubrimos la parte inferior con esta masa. Reservamos.
Aparte, juntamos en otro bowl 1 taza de azúcar, la esencia de vainilla, el queso tipo Philadelphia y 5 yemas, que habremos separado previamente de las claras. Batimos con unas varillas hasta conseguir una textura cremosa. A continuación, batimos las claras hasta conseguir cierta consistencia y las añadimos a la mezcla anterior.
Ponemos a precalentar el horno a 150º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, vertemos la mezcla que hemos conseguido en el molde, sobre la masa que hemos hecho anteriormente con galletas, azúcar y canela. Metemos el molde en el horno y lo dejamos aproximadamente 1 hora. Después, sacamos y reservamos.
